|
PADRES
SOMASCOS Provincia de España Curia Provincial |
Islas
Aleutianas, 26 |
|
El Superior Provincial."Mirad a Nuestro Salvador que viene" (antif. adviento) Queridos hermanos: Después del Consejo, acercándose el tiempo de adviento, acompaño algunas comunicaciones con sencillas consideraciones que nos puedan animar en nuestra preparación a las fiestas de la Navidad.. Estos primeros meses
hemos empleado nuestras energías en encarrilar las obras y ajustar la vida
comunitaria. Gracias a Dios y a la buena voluntad creo que hemos empezado el
curso con buen pie. La jubilosa celebración de los sesenta años de sacerdocio
del P. José Filippetto, las reuniones de los superiores y de los delegados de
Pastoral, los retiros ínter-comunitarios, han transmitido la buena disposición
de la Provincia para actuar el camino de renovación que el Señor nos indicó a
través del Capítulo. Un camino en sintonía con la Iglesia que en mayo de este
mismo año publicaba la instrucción:
Caminar desde Cristo: un renovado compromiso de la vida consagrada en el
tercer milenio. Está presente en las
comunidades la voluntad de ser evangelizadores a través de nuestro ser y
quehacer. Se han organizado actividades específicamente pastorales o catequéticas,
se han proyectado intervenciones
que acerquen a los niños y jóvenes de nuestras obras a Jesús, que reaviven en
ellos el fuego del Espíritu.
Todo ello queriendo hacer un camino común. Al servicio de
este proyecto se han nombrado tres responsables regionales: P. Luis García
Alcocer para la zona centro, P. Pedro López Ruiz para Cataluña y P. Roberto
Pioluogo para Galicia. En la reunión de
Pastoral se expuso también el plan del seminario y la preocupación por ofrecer
cauces y dedicar recursos, sobre todo de personal religioso, a la pastoral
vocacional. El descenso del número de seminaristas es una señal que nos
impulsa a seguir actuando la renovación, a seguir pidiendo al dueño de la
mies, y a hacer serenamente lo posible para acoger a quienes el Señor pueda
llamar. En este primer tiempo, algunas comunidades, pueden haber carecido del sosiego necesario para “meditar en el corazón” cuanto venimos haciendo y para disfrutar de la intimidad con el Señor, aunque no ha faltado la caridad y el deseo de cumplir Su voluntad.
Ahora podemos estar en otra fase, más serena, en la que el Señor nos
llame a tener esos momentos de
soledad que reaviven el fuego de su Espíritu, nuestro amor por Él y la sincera
caridad para con nuestros hermanos y para aquellos que Él nos confía. La
excepción puede ser la casa de Santiago pues, según las últimas previsiones,
antes de Navidad, la comunidad tendrá que mudarse a las nuevas viviendas,
alquiladas por la cooperativa, hasta que sean construidas las pactadas. El
eventual nuevo domicilio (tres chales contiguos) se encuentra en la carretera de
Meixonfrío, a algo más de un kilómetro
de la casa actual, cerca del polígono industrial del Tambre, en el lugar
llamado Son de Abaixo. Confiamos en el buen ánimo de los Padres para afrontar
las molestias y compartimos su esperanza de que el cambio sirva de prueba
para encontrar el mejor camino de vivir nuestra consagración en el
servicio a la juventud necesitada. Comprendemos que en una sociedad y en unas obras en las que estamos continuamente solicitados por relaciones, novedades, imprevistos, noticias, comunicaciones..., no es fácil “retirarse”, ni es siempre lo que el Señor nos pide, pero sabemos que lo necesitamos para que nuestro quehacer esté guiado por su Espíritu y que poniendo buena voluntad y organizándose no resulta tan difícil.
De todas formas para que estos momentos, más largos o más reducidos,
sean, en verdad, un encuentro con el Señor, hemos de llevar a éstos la lámpara
encendida de un corazón humilde y confiado. Un día vivido con la voluntad de
servir, siendo dóciles al Espíritu, nos dispone siempre al encuentro con el Señor
y a que sea Él mismo el que nos siente a la mesa y nos sirva como hace en cada
Eucaristía. Creo que entra a
formar parte de nuestra manera de ser el saber hacer de Marta y de María, pero, en la sociedad en que nos ha
tocado vivir, las actividades y las
obras son complejas y no podemos abarcar más
de lo que podemos, aunque haya siempre que trabajar. El discernir sobre la base
de nuestra específica vocación, pero también con sentido práctico y común,
nuestro sitio y nuestra labor para un trabajo en comunión y colaboración con
los laicos, en cada obra en particular, es una tarea a la que el Capítulo nos
invita y a la que trataremos de ir respondiendo.
El ecónomo provincial ha visitado las casas asesorando y ayudando a
llevar correctamente las administraciones. Es una tarea que, hecha bien y puesta
al día, ayuda mucho al conjunto de la obra y que además es un deber: a Dios
lo que es de Dios y al César lo que es del César. Un paso más podría ser
que cada uno releyera el Cáp. III de las CC. y RR. , para ver si algunas prácticas
personales, bien intencionadas, concuerdan con
nuestras normas. No se trata de volver al rigorismo y al legalismo, sino
de fomentar al mismo tiempo la comunión y la práctica de la caridad
a través de los bienes materiales. Nuestras CC. y RR. nos dan
cauce amplio para todo ello. La liturgia de
Adviento, nos dispone, día a día,
a la celebración de la Navidad. En especial la devoción a María,
nuestra madre, más presente en este tiempo, nos infunde esa sinceridad, gozosa
y confiada, que nos hace reconocernos pecadores – ruega por nosotros
pecadores – pero a la vez y sobre todo hijos muy queridos de Dios,
llamados por nuestro nombre, capaces, por su gracia, de ofrecernos cada día,
con amor, a Jesucristo y de crecer en la estima y en el servicio a nuestros
hermanos. Como para nuestro querido padre San Jerónimo, María es la esperanza cierta de renacer y recomenzar desde Cristo. Y Ella confía en que nosotros, sus hijos, seamos testimonios de su solícito amor por los huérfanos de hoy. La recomendación del Papa a retomar el Rosario y a rezarlo con renovado fervor y con nuevas formas nos trae a la memoria la gracia que tenemos de regir una parroquia dedicada a Nuestra Señora del Rosario y nos anima a acoger con docilidad sus indicaciones. Encomendemos el camino de renovación personal y comunitario a la intercesión de María, Madre de los Huérfanos, y recorrámoslo cogidos de su mano. Durante las vacaciones tendremos la habitual Asamblea, como ya
sabéis es en Aranjuez, los días 27 y 28 de diciembre. Recogido el parecer de
las comunidades, la reunión será exclusiva de los religiosos y el tema será
la colaboración con los laicos. Pensamos tratarlo partiendo de las
orientaciones y decisiones del capitulo provincial. Para ayudarnos hemos
invitado, el primer día, al Hno.
Joaquín Erra, provincial de los HH. De San Juan de Dios, que abordará el tema
desde la vertiente de la comunidad religiosa, y el segundo día, a
D. Abilio de Gregorio, laico experto en el asunto, más en particular
sobre la participación de los laicos en los colegios. Tendremos además la
ocasión de convivir con hermanos más distantes, en especial con los religiosos
jóvenes de Roma. Dado que el 28 es sábado, pensamos finalizar con la comida.
El comienzo, para todos los que puedan, será el jueves día 26 a las 20,00
h. con la concelebración eucarística. La Consulta de la Congregación se celebrará el año próximo en Madrid, la semana del 16 al 23 de febrero. Posiblemente algunos de los padres aprovecharán para visitar las comunidades una vez finalizadas las reuniones. Que San Jerónimo nos bendiga y nos conforte. Con todo afecto os saludo. Madrid, a 25 de noviembre de 2002. |