PADRES SOMASCOS
Provincia de España
Curia Provincial

Islas Aleutianas, 26
28035 - Madrid

 

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El Superior Provincial.

"Mirad a Nuestro Salvador que viene"  (antif. adviento)

                    Queridos hermanos:

Después del Consejo, acercándose el tiempo de adviento, acompaño algunas comunicaciones con  sencillas consideraciones que  nos puedan animar en nuestra preparación a las fiestas de la Navidad..

Estos primeros meses hemos empleado nuestras energías en encarrilar las obras y ajustar la vida comunitaria. Gracias a Dios y a la buena voluntad creo que hemos empezado el curso con buen pie. La jubilosa celebración de los sesenta años de sacerdocio del P. José Filippetto, las reuniones de los superiores y de los delegados de Pastoral, los retiros ínter-comunitarios, han transmitido la buena disposición de la Provincia para actuar el camino de renovación que el Señor nos indicó a través del Capítulo. Un camino en sintonía con la Iglesia que en mayo de este mismo año  publicaba la instrucción: Caminar desde Cristo: un renovado compromiso de la vida consagrada en el tercer milenio.

Está presente en las comunidades la voluntad de ser evangelizadores a través de nuestro ser y quehacer. Se han organizado actividades específicamente pastorales o catequéticas, se han  proyectado intervenciones que acerquen a los niños y jóvenes de nuestras obras a Jesús, que reaviven en ellos  el fuego del Espíritu. Todo ello queriendo hacer un camino común. Al servicio de  este proyecto se han nombrado tres responsables regionales: P. Luis García Alcocer para la zona centro, P. Pedro López Ruiz para Cataluña y P. Roberto Pioluogo para Galicia.

En la reunión de Pastoral se expuso también el plan del seminario y la preocupación por ofrecer cauces y dedicar recursos, sobre todo de personal religioso, a la pastoral vocacional. El descenso del número de seminaristas es una señal que nos impulsa a seguir actuando la renovación, a seguir pidiendo al dueño de la mies, y a hacer serenamente lo posible para acoger a quienes el Señor pueda llamar.

En este primer tiempo,  algunas comunidades,  pueden haber carecido del sosiego necesario para  “meditar en el corazón” cuanto venimos haciendo y para disfrutar de la intimidad con el Señor, aunque no ha faltado la caridad y el deseo de cumplir Su voluntad.

        Ahora podemos estar en otra fase, más serena, en la que el Señor nos llame  a tener esos momentos de soledad que reaviven el fuego de su Espíritu, nuestro amor por Él y la sincera caridad para con nuestros hermanos y para aquellos que Él nos confía. La excepción puede ser la casa de Santiago pues, según las últimas previsiones, antes de Navidad, la comunidad tendrá que mudarse a las nuevas viviendas, alquiladas por la cooperativa, hasta que sean construidas las pactadas. El eventual nuevo domicilio (tres chales contiguos) se encuentra en la carretera de Meixonfrío, a  algo más de un kilómetro de la casa actual, cerca del polígono industrial del Tambre, en el lugar llamado Son de Abaixo. Confiamos en el buen ánimo de los Padres para afrontar las molestias y compartimos su esperanza de que el cambio sirva de prueba  para encontrar el mejor camino de vivir nuestra consagración en el servicio a la juventud necesitada.

Comprendemos que en una sociedad y en unas obras en las que estamos continuamente solicitados por relaciones, novedades, imprevistos, noticias, comunicaciones..., no es fácil  “retirarse”, ni es siempre lo que el Señor nos pide, pero sabemos que lo necesitamos para que nuestro quehacer esté guiado por su Espíritu y que poniendo buena voluntad y organizándose no resulta tan difícil.

        De todas formas para que estos momentos, más largos o más reducidos, sean, en verdad, un encuentro con el Señor, hemos de llevar a éstos la lámpara encendida de un corazón humilde y confiado. Un día vivido con la voluntad de servir, siendo dóciles al Espíritu, nos dispone siempre al encuentro con el Señor y a que sea Él mismo el que nos siente a la mesa y nos sirva como hace en cada Eucaristía.

Creo que entra a formar parte de nuestra manera de ser el saber hacer  de Marta y de María, pero, en la sociedad en que nos ha tocado vivir, las actividades  y las obras son complejas y no podemos abarcar  más de lo que podemos, aunque haya siempre que trabajar. El discernir sobre la base de nuestra específica vocación, pero también con sentido práctico y común, nuestro sitio y nuestra labor para un trabajo en comunión y colaboración con los laicos, en cada obra en particular, es una tarea a la que el Capítulo nos invita y a la que trataremos de ir respondiendo.

        El ecónomo provincial ha visitado las casas asesorando y ayudando a llevar correctamente las administraciones. Es una tarea que, hecha bien y puesta al día, ayuda mucho al conjunto de la obra y que además es un deber: a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César. Un paso más podría ser que cada uno releyera el Cáp. III de las CC. y RR. , para ver si algunas prácticas personales, bien intencionadas, concuerdan con  nuestras normas. No se trata de volver al rigorismo y al legalismo, sino de fomentar al mismo tiempo la comunión y la práctica de la caridad  a través de los bienes materiales. Nuestras CC. y RR. nos dan cauce amplio para todo ello.

La liturgia de Adviento,  nos dispone, día a día,  a la celebración de la Navidad. En especial la devoción a María, nuestra madre, más presente en este tiempo, nos infunde esa sinceridad, gozosa y confiada, que nos hace reconocernos pecadores – ruega por nosotros pecadores – pero a la vez y sobre todo hijos muy queridos de Dios, llamados por nuestro nombre, capaces, por su gracia, de ofrecernos cada día, con amor, a Jesucristo y de crecer en la estima y en el servicio a nuestros hermanos.

         Como para nuestro querido padre San Jerónimo, María es la esperanza cierta de renacer y recomenzar desde Cristo. Y Ella confía en que nosotros, sus hijos, seamos testimonios de su solícito amor por  los huérfanos de hoy.

La recomendación del Papa a retomar el Rosario y a rezarlo con renovado fervor y con nuevas formas nos trae a la memoria  la gracia que tenemos de regir una parroquia dedicada a Nuestra Señora del Rosario y nos anima a acoger con docilidad sus indicaciones.

         Encomendemos el camino de renovación personal y comunitario a la intercesión de María, Madre de los Huérfanos, y recorrámoslo cogidos de su mano.

Durante las vacaciones tendremos la habitual Asamblea, como ya sabéis es en Aranjuez, los días 27 y 28 de diciembre. Recogido el parecer de las comunidades, la reunión será exclusiva de los religiosos y el tema será la colaboración con los laicos. Pensamos tratarlo partiendo de las orientaciones y decisiones del capitulo provincial. Para ayudarnos hemos invitado, el primer día, al  Hno. Joaquín Erra, provincial de los HH. De San Juan de Dios, que abordará el tema desde la vertiente de la comunidad religiosa, y el segundo día, a  D. Abilio de Gregorio, laico experto en el asunto, más en particular sobre la participación de los laicos en los colegios. Tendremos además la ocasión de convivir con hermanos más distantes, en especial con los religiosos jóvenes de Roma. Dado que el 28 es sábado, pensamos finalizar con la comida. El comienzo, para todos los que puedan, será el jueves día 26 a las 20,00 h. con la concelebración eucarística.

         La Consulta de la Congregación se celebrará el año próximo en Madrid, la semana del 16  al 23 de febrero. Posiblemente algunos de los padres aprovecharán para visitar las comunidades una vez finalizadas las reuniones.  

          Que San Jerónimo nos bendiga y nos conforte. Con todo afecto os saludo.

          Madrid, a 25 de noviembre de 2002.

 

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