Carta de Mozambique – 2 (2.06.2004)

 

Beira 2 de Junio de 2004

 

 

                                                           A la atención de nuestros hermanos de la

                                                                                  Provincia de España y de la Congregación,

                                                                                  Familiares, amigos y de cuantos os interesáis

                                                                                  por la obra somasca en África

 

 

                                     Agradecemos vuestra cercanía con el afecto y la oración en estos momentos iniciales de nuestro “caminar somasco” en estas tierras de África y concretamente en MOZAMBIQUE. En nombre de la Provincia hemos aceptado este desafío que queremos compartir con  todos vosotros pues creemos que es de todos. Recordando palabras de nuestro P. General queremos, en estos tiempos para nada fáciles para la Provincia, iniciar en África la obra que la obediencia nos ha confiado.

                                    Después de una semana de presencia en tierras africanas damos señales de vida para comunicaros algunas de nuestras primeras impresiones.(Todavía no nos han comido los cocodrilos ni los leones ni ha hincado aún sus dientes en nosotros la peor de las fieras tan común en esta tierra: la MALARIA)                                          

                                    Somos conscientes de que la opción por África, hecha por la Provincia, representa un reto muy grande, no sólo para nosotros sino para todos los hermanos de la Provincia y de la Congregación. Como nuestro Padre S. Jerónimo dejó atrás Venecia y se puso en camino llevando su acción caritativa a tantos otros lugares, así también nosotros somascos queremos dejar atrás “nuestras Venecias” para salir al encuentro de este continente, quizás hoy el más abandonado, y salir al encuentro de tantos pobres (en verdad que decir tantos es minimizar el problema) y en particular de tantos huérfanos víctimas de la guerra, la malaria y especialmente hoy en día del SIDA. Creemos sinceramente que esta opción de nuestra Provincia, que en el fondo es de la Congregación, puede ser también un empuje significativo que el Espíritu nos quiere dar para renovar en todos nosotros el “don” que a través de S. Jerónimo hemos recibido y para renovar nuestras obras comprometiéndonos y comprometiendo en este Proyecto a tantos jóvenes y no jóvenes que tienen como punto de referencia dichas obras.

                                    La tarea aquí es inmensa, nuestras fuerzas, no cabe duda, insignificantes, pero confiamos en el Espíritu del Señor.

                                   Podemos pensar, es verdad, que los criterios de apertura  tal vez distan de cuanto establecido en alguna Consulta, o por lo menos así parece a primera vista, sin embargo somos conscientes de que queremos dar pasos sólo en sintonía con la Congregación y con el sentir de la Provincia. Inicialmente pasaremos unos tres meses insertados en la misión de S. Antonio de BARADA en la provincia de Beira, distrito de Sofala,(a unos 1200 Kms. de la capital Maputo) asumiendo poco a poco la misión y a la vez viendo qué posibilidades nos brinda para hacernos presentes con nuestro carisma. A partir de ahí elaboraremos un Proyecto que se someterá luego a la aprobación del Consejo antes de llevarlo adelante o de asumir compromiso definitivo alguno.

                                   Por el momento estamos aquí en Beira en la casa de los Padres Combonianos aprovechando para arreglar el papeleo de residencia y demás. Aquí realmente estuvimos sólo un dia pues estos días de atrás los pasamos en la misión de MANGUNDE a unos 300 Kms. de Beira una de las cuatro que con la nuestra de S. Antonio de BARADA entran dentro del Proyecto ESMABAMA(Estaquiña - Mangunde- Barada – Machanga) , un proyecto de recuperación de estas cuatro misiones(pues tras la guerra fueron nacionalizadas quedando todo abandonado y destruido) con el fin de que logren la autosuficiencia: algo todavía bastante utópico dada la situación actual del país. Las misiones tienen todas una estructura similar: Iglesia- escuelas- internado- centro de salud y la casa de los Padres y de las Hermanas. Hablamos de estructuras, lo cual no quiere decir que sean como las nuestras ahí en Europa. Por ejemplo: escuela e internado son sólo cuatro paredes con puerta y ventanas y el tejado de zinc Los jóvenes normalmente duermen más bien hacinados por el suelo sobre una estera si no hay literas pero los locales son también reducidos(más o menos 7 x 20 m.) para el número: 500 . Se quedan en la misión porque no tienen posibilidades de ir y volver todos los días a sus casas ya que las distancias son lo que son, aparte de no existir medios ni ellos tener posibilidades económicas. Piénsese que el coste de un residente/año le viene a costar a los jóvenes 30 €/año. Es lo que ellos pagan y aún así muchos de ellos no pueden y entonces realizan pequeños trabajos en el campo para así compensar. La gente aquí en su inmensa mayoría sobrevive con poca cosa. ¡Verdaderamente es un milagro cómo sobreviven! La comida es fundamentalmente arroz blanco, a veces con frijoles o también una especie de “polenta italiana” pero más compacta a base de maiz o “mapira”(creo que es mijo o parecido) ¡Quizás las espigas de mijo en el escudo del Emiliani preanunciaban el salir al encuentro de este continente! Hablamos con unos jóvenes que nos dijeron que ésta no es aún la época pero que allá para julio suelen cazar las “ratasanas”(así le llaman a unas ratas grandes como conejos) y dicen que son muy sabrosas. ( A propósito una anécdota: el otro día el P. Juan Manuel me preguntaba de qué era la carne que nos habían puesto pues decía que tenía un sabor raro. Como bien sabéis yo no soy mucho de carne así que no le pude responder porque yo no la probé)

                                   La experiencia en la misión de MANGUNDE ha sido muy interesante para ayudarnos en la inserción, pues esto es todo otro mundo difícil de imaginar. Sin luz -sólo funciona un generador a gasoil de 6 a 9  de la noche – y sin teléfono. Aquí el día va de 6 de la mañana a 6 de la tarde y amanece y anochece muy pronto. Esto del anochecer tan rápido le da un poco de “depre” al P. Juan Manuel pero ya se ha acostumbrado. Estuvimos solos pues los Padres habían ido a atender las otras misiones o comunidades (no penséis que las comunidades están cerca, pues algunas distan más de 100 Kms. y ¡qué carreteras! ¡No os lo podéis imaginar!) Participamos el sábado con los jóvenes en la Vigilia de Pentecostés  y celebramos la Eucaristía sólo para los residentes de la misión (unos 600) el domingo. La comunidad tuvo sólo la celebración de la Palabra pues tiene que ser en lengua CINDAO. La Eucaristía fue muy participada y al estilo africano con danzas y cantos en los que participan todos. ¡Que el Señor escuche esos cantos y oraciones como un grito que invoca liberación de tanta miseria!. La gente muy sencilla.(Un joven nos preguntaba cuántas horas llevaba ir a España en coche).Hacen muchos kilómetros diarios a pié, y descalzos en su inmensa mayoría. Las mujeres llevan en la cabeza los pesos para ir a vender sus productos( platanos, caña de azucar, harina, carbón…), y algunas llevan también al hijo a cuestas. Llegan por la mañana a los puntos de venta y luego al anochecer regresan otra vez a sus casas haciendo esos kilómetros y muchas veces con todo o buena parte de lo que han traído, pues aquí todo el mundo vende. Es una cosa increíble. No sabemos cómo hacen, pero así es. Como nos dice un Padre comboniano, el P. David, el tesoro de África son los niños y realmente es así por muy incierto que sea el futuro que les espera. La alegría que estos niños tienen en medio de tanta miseria parece una sonrisa de Dios que nos interroga a cuantos en Occidente tenemos todo. La esperanza de vida –nos dice también- debido al problema del Sida ha decrecido en estos últimos años y estará actualmente sobre los 35 años.

                                   Ayer regresamos a Beira, y aprovechamos para presentarnos al Sr. Obispo. El sábado saldremos para la misión de BUZI (a unos 50 Kms. de la misión de BARADA) donde también quedaremos unos días. Luego el dia 11 iremos por primera vez a S. Antonio de BARADA pero no nos quedaremos pues necesitan los locales para acoger a los Sres. Obispos de BEIRA y de MAPUTO y otros acompañantes, ya que el día 20 les hacen un homenaje allí en la misión de Barada de donde son ellos originarios. Así que estos días, como podéis comprender, estamos viviendo como “gitanos” pues tenemos parte de las cosas en Maputo, parte en Beira, y con nosotros sólo la alforja pues el bastón tampoco ya que serviría para leña que es el combustible más usado aquí y que con el paso de los años puede conducir a una desforestación del país. A partir del día 20 probablemente ya nos quedaremos en la misión de Barada.

                                   Nuestra práctica del portugués no va nada mal. Ya comenzamos también a estudiar el CINDAO que es la lengua propia de la zona. Los jóvenes saben el portugués pero los mayores no, y para ellos la liturgia es toda en CINDAO.

                                   Habría mucho que contar pero lo dejamos para otro momento para no ocupar demasiado el ordenador de los Padres ya que por el momento es la única posibilidad de internet que tenemos. Por cierto tanto en Liboa como aquí en Mozambique los Padres Combonianos han tenido siempre con  nosotros una cálida y fraterna acogida que no podemos por menos de agradecer.

                                   Seguiremos en contacto. Hasta nuestras próximas noticias. Un abrazo a todos.

 

                                                                                              P. Juan Manuel Monzón Villa

                                                                                          y  P. Jesús Vte. Varela Faílde