Te doy gracias, SEÑOR,
y te alabo
porque me has llamado a ser
COOPERADORA DE LA VERDAD,
en el MINISTERIO:
más DIGNO
más NOBLE
más MERITORIO
más BENEFICIOSO
más UTIL
más NECESARIO
más GLORIOSO
Te doy gracias, SEÑOR,
y te alabo
por esta parcela de la Iglesia que es
la ESCUELA PÍA.
Gracias, SEÑOR,
por san José de Calasanz,
que vivió apasionadamente este ministerio.
Gracias, SEÑOR,
por santa Paula Montal
que, por moción del Espíritu
asimiló el carisma de CALASANZ
y trató de hacer de las niñas
"fermento salvador de la familia".
Dame, SEÑOR, el coraje
de seguir las huellas
de estos grandes profetas de la educación
y de saber vivir cada día,
para que contigo, "único Maestro",
pueda responder, con autenticidad,
a tu llamada:
SER COOPERADORA DE LA VERDAD.