La vida transcurre entre el ajetreo propio de la intensa actividad escolar sin darnos, a veces tiempo a ser conscientes de los cambios importantes que se dan en las comunidades educativas.

Al finalizar el curso 2012/2013, recibimos noticias acerca de cambios de personas. Estamos quizás más habituados a cambios de escolapias por necesidades de la misión. Pero aun así fue toda una sorpresa el nuevo destino de María Rodríguez. Después de 43 años dedicados a los más pequeños del Colegio, conociendo todas las familias, exalumnos y rincones del cole ha pasado a nuestra comunidad de Puerta de Hierro con la misión de atender a nuestras hermanas más mayores. Aunque suponemos que encontrará el modo de seguir en contacto de una u otra manera con los pequeñines.

Pero hubo otras dos marchas que supusieron un cierto impacto en nuestro colegio. Purificación Obispo Méndez, conocida familiarmente como “Puri”, que durante más de 20 años ha estado trabajando en nuestra comunidad escolapia “Ntra. Sra. De las Escuelas Pías” y en el colegio, nos comunicaba que había decidido dejar el trabajo para cuidar a su madre ya mayor que vive en Cáceres. Queda un cierto vacío entre padres que estaban acostumbrados a verla en la puerta, entre los profes, y los alumnos que todavía preguntan cuando vuelve Puri. Como es ella no aceptó grandes despedidas, medio engañándola conseguimos ir el PAS y algunas más a tomar algo con ella. El colegio le escribió unas letras que transcribimos a continuación.

La otra despedida fue la de una madre, Mary Rodríguez. Sus dos hijos han estudiado en el colegio, y no conforme con confiarnos la educación de sus hijos, ha estado siempre vinculada al AMPA, colaborando con todo lo que fuera necesario. Justo en junio, terminó 2º de bachillerato su hija “pequeña”.  De alguna manera era su adiós, se hace extraño no verla por el “AMPA”, aunque a decir verdad todavía se ha ofrecido para colaborar en grupos de catequesis. Al día siguiente de terminar su hija, nos mando por correo electrónico la carta que compartimos.

Un adiós también supone un hola a alguien nuevo. Y eso nos dice que nuestras comunidades educativas están vivas. Ante un adiós nos queda una palabra de agradecimiento porque todas las personas vamos dejando nuestra impronta y tocando el corazón de aquellos que comparten un trecho del camino con nosotros.
La comunidad educativa de Carabanchel agradece el paso por el colegio de María Rodríguez, escolapia; de Puri y de Mary.

Buenos días, Mª Carmen.

Hoy me he levantado y me he puesto a pensar………y no, hoy ya no tengo que ir al colegio.

Me gustaría dejar constancia de la inmensa gratitud y el gran sentimiento de pertenencia que Escolapias deja para mi familia.

 Quiero darte las gracias, como Directora,  por todo lo que en tantos años Escolapias ha significado para mí.  He aprendido a ser mejor madre y mejor persona.
Puedo constatar que colaborar, participar y caminar estrecha y activamente con los educadores de nuestros hijos es positivo para ellos y para las familias. Gracias por permitir que haya podido hacerlo, por hacerme partícipe del tic-tac diario del colegio.

Me hubiera gustado despedirme de todos y cada uno de los profesores personalmente. Cada uno de los que están y los que ya no están, merece mi gratitud por el trato, siempre cordial y cercano, con que me han dispensado. Con algunos he tenido la oportunidad de compartir más, con otros menos, pero cada uno de ellos han tenido parte en la formación de mis hijos. Por ello quiero pedirte encarecidamente que en mi nombre y en nombre de mi familia hagas extensivo mi agradecimiento a todos ellos.
 En esta larga trayectoria escolar he acumulado muchas vivencias. Primero y principal como madre, pero también como delegada de clase, miembro de la Junta de AMPA, miembro del Consejo Escolar, etc. Han sido vivencias, todas ellas enriquecedoras. Me han permitido relacionarme con muchos padres, con la Dirección del cole, con los profesores, con las chicas de Secretaría, con las personas de Portería, con las personas de limpieza y mantenimiento. Estas vivencias han llenado buena parte de mi vida y me han hecho crecer.

 Y por último quiero también dejar constancia de mi agradecimiento y cariño personal a todas las Madres Escolapias que formáis la Comunidad. Por vuestra dedicación y vocación, pero también por vuestro afecto, por vuestro trato cariñoso y sencillo, por vuestra ayuda cada vez que os la he solicitado, por vuestra cercanía. Con algunas Madres he tenido una relación más estrecha, con otras menos, pero el sentimiento de cariño y respeto por vosotras es para todas igual. Gracias Madres Escolapias por estos años de convivencia.

 Mi familia ya no forma parte oficialmente del colegio, pero el colegio formará parte ya siempre de nuestras vidas. Y quién sabe si en un futuro más o menos cercano nuestras vidas se vuelvan a cruzar.

Mis hijos ahora comienzan a abrirse nuevas puertas y a recorrer nuevos caminos. GRACIAS por hacer que estén preparados para abrir esas puertas y para recorrer esos caminos.

HASTA SIEMPRE COLEGIO. HASTA SIEMPRE ESCOLAPIAS.

Mary Rodríguez

(Recibido por correo electrónico el 21 de junio de 2013)

Querida Puri:

¡Qué difícil escribir unas palabras! Acabo de llegar como aquel que dice y me toca decir adiós a quien forma parte de la vida de este colegio. Aunque una gran pena me invade y me ha invadido desde el momento en que he conocido la noticia de tu marcha, creo que solo puedo decirte una palabra: GRACIAS.

GRACIAS por tu cariño sin límites hacia las escolapias que han ido pasando por las comunidades.

GRACIAS por tu cariño hacia el colegio y hacia todas las personas que hemos tenido la suerte de cruzarnos en tu camino.

GRACIAS por tu buen hacer en la “puerta” del colegio, atendiendo a niños, adolescentes, familias,… llegando ahí donde muchas veces los demás no llegábamos.

GRACIAS por tu buen hacer en los quehaceres de la limpieza del cole, por estar pendiente de todo, adelantándote a todas las necesidades que iban surgiendo, que tú veías y otros permanecíamos despistados.

GRACIAS por tu disponibilidad de tantos momentos y días de fiesta del colegio en los que hacías ese trabajo silencioso, discreto pero imprescindible, para la buena marcha de las cosas.

GRACIAS por tapar tantos agujeros en el comedor, la portería, conseguir llaves, limpiezas de última hora,…

GRACIAS por tantas cosas que has hecho en lo secreto y de las que nadie nos hemos enterado.

GRACIAS por tu persona, tu entrega, tu disponibilidad, por todo el bien que nos has ido haciendo.

En estos momentos, decirte que elevo mi oración para que el buen Pastor te acompañe por los nuevos caminos que vayas a transitar. Es el que conduce a fuentes tranquilas y repara nuestras fuerzas cuando lo necesitamos. Que Madre Paula y Calasanz intercedan por ti siempre. Bien sabes que las puertas de este, “tu colegio”, estarán siempre abiertas para ti. Recibe un fuerte abrazo y todo el cariño y gratitud en nombre de las escolapias y de toda la comunidad educativa. Mª Carmen Roca Escuder Sch.P Directora General Madrid, 25 de julio de 2013